Ha sido una experiencia enormemente gratificante, ya que este acuarelista domina totalmente el proceso de creación en acuarela y sin aparente esfuerzo y sin grandes aspavientos, nos dio una lección magistral de las posibilidades del medio.
Monolo Jiménez, como todos los buenos acuarelistas, sabe mucho de pintura, de composición, de color, pero sabe sobre todo de síntesis, de sugerencias, de matices, de texturas, de la diversidad dentro de la unidad, en fin,... de todo aquello que caracteriza más propiamente a nuestra técnica.
Además es un maestro nato, que disfruta transmitiendo sus modos y maneras y que busca rentabilizar al máximo el tiempo del taller para hacer comprender sus enseñanzas de la forma más completa posible.
En fin, un verdadero gusto el conocer a este artista y deseando que se anime a venir más a menudo a Madrid para darnos a conocer su excelente técnica más en profundidad.
Pintando al aire libre un urbano en la Plaza de las Comendadoras de Madrid
Trabajando en Alda con Limón
Las acuarelas que realizó Manolo en la MC
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