James Ensor (1860-1949) ha sido un pintor difícilmente clasificable, que trabajó en la época de las Vanguardias europeas de comienzos del siglo XX, aunque no fue incluido directamente en ninguna de ellas, que fue crítico con el Impresionismo y no salió prácticamente de su Bélgica natal.
No obstante, en el 150 aniversario de su nacimiento, que se celebra este año, se le ha venido a valorar desde una nueva perspectiva, apreciando sus valiosas aportaciones al mundo de la pintura y situándolo en un lugar destacado dentro de la historia.
No obstante, en el 150 aniversario de su nacimiento, que se celebra este año, se le ha venido a valorar desde una nueva perspectiva, apreciando sus valiosas aportaciones al mundo de la pintura y situándolo en un lugar destacado dentro de la historia.
Enlaza con la pintura anterior, ya que refleja evidentes influencias de la tradición de la pintura flamenca, sobre todo Brueghel y El Bosco, así como de Goya, y a su vez constituyó un importante precedente del expresionismo, del movimiento Dadá, y del surrealismo.
Pintores como Nolde, Grosz y Klee manifiestan su deuda con Ensor.
Pintores como Nolde, Grosz y Klee manifiestan su deuda con Ensor.
Lo más destacado de su obra es, en cuanto a la temática, el carácter de crítica social, el empleo de un mundo propio, en el que abundan las máscaras, en un universo teatral, así como los temas religiosos, muy frecuentes en sus cuadros. En cuanto a la técnica, presenta un empleo muy personal del color, de tonos claros, brillantes y empastados, que contrastan con la dureza de los temas que representan.
La exposición que se presenta en la Fundación Carlos de Amberes consta fundamentalmente de obra gráfica en general, muy ilustrativa en cuanto a la temática descrita, una colección de grabados de paisajes de Bélgica (faceta un tanto desconocida en este pintor) y los tres únicos óleos que figuran en colecciones españolas (Museo Thyssen-Bornemisza y Museo de Bellas Artes de Bilbao).
También figura una de sus obras más famosas, el tapiz de la “Entrada de Cristo en Bruselas”, un mosaico casi inabarcable de sátira y crítica social.
La exposición que se presenta en la Fundación Carlos de Amberes consta fundamentalmente de obra gráfica en general, muy ilustrativa en cuanto a la temática descrita, una colección de grabados de paisajes de Bélgica (faceta un tanto desconocida en este pintor) y los tres únicos óleos que figuran en colecciones españolas (Museo Thyssen-Bornemisza y Museo de Bellas Artes de Bilbao).
También figura una de sus obras más famosas, el tapiz de la “Entrada de Cristo en Bruselas”, un mosaico casi inabarcable de sátira y crítica social.